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martes, 16 de octubre de 2007

Fins ací va aplegar la riuà

Cincuenta años ha que Valencia fue azotada con una riuà, y como aquí todo se celebra….
No era el Nilo lo que subía, ni las plagas con báculo en mano que profetizaba Moisés, para castigar a una población que por lo demás se declara devota de “La Cheperudeta”; Elhoim con su poder, manifiesta su ira contra los valencianos. De poco sirvió que el Papa visitase la ciudad y que de telón de fondo apareciese el Hemis y el Museo de las Ciencias, si va y se inundan, y es que a Yahvé le toca el huevo cósmico que se quieran hacer torres de Babel (zigurats, pirámides y Museo de las Ciencias), Dios no juega con la Ciencia (extraño paralelismo que se intenta vender de la ciudad, católica y científica; atávica y moderna; de río y de mar; de huerta y circuito urbano…) y por eso pecadores todos, sufrimos una inundación de dimensiones considerables, es un aviso, a la próxima saldremos del Museo “A toda vela”, con el “Desafío español”, conocido popularmente como “travelling”.
De momento me pido ser Elisa-beth (la prota, este es mi post), el resto pueden ser los piratas del Turia.
Menos mal que todo en este museo está previsto, hasta el velero salvavidas, y mientras remamos, entonaremos alegremente a Espronceda: “Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín.”




Porque a pesar de todo… la emoción está dentro.

3 comentarios:

Lluís dijo...

Jajajaja!

Interessants paral·lelismes, no havia caigut.

Date cuen, que la pantanà de Tous del... 82? també va coincidir en la visita de l'altre Papa...

Inquietante!

Amahasty dijo...

Ups, si...? Ay qué miedo, esto es cíclico, como el círculo del eterno retorno, los Papas atraen la lluvia, claro son como los chamanes de la cristiandad....que no venga más, que con lo que nos ha costado a todos los valencianets hacer una nueva ciudad y desmitificar la huerta y los naranjos, para que ahora se nos desmonte!!!!

Camilo dijo...

Lo de celebrar las desgracias es algo así como los aplausos en los entierros. Se supone que hay que hacer algo pero como no se sabe muy bien qué pues se hace una merendola y todos tan felices. La digestión es el fin de todas las cosas.